Presentación de la nueva batalla por puntos

Tema en 'Anuncios y FAQ antiguos' iniciado por Noelia, 12 Noviembre 2013.

Querido usuario,

si deseas participar activamente en nuestro foro en los diferentes temas, deberás acceder al él desde tu cuenta de juego. En caso de no tener una cuenta de juego registrada aún, te pedimos que te registres en el juego lo antes posible. Nos alegraremos mucho con tu próxima visita a nuestro foro! „JUGAR“
Estado del tema:
Cerrado para nuevas respuestas
  1. Noelia

    Noelia Community Team Team Seafight

    Ahoy piratas,
    casi ha llegado la hora!
    Por fin, un pirata experto, puede mostrar sus victorias. Echa un vistazo a los nuevos puntos de batalla.
    Hunde a los enemigos, y demuestra lo bueno que eres.
    Además de títulos e insignias, puedes ganar diversos artículos!

    [​IMG]
    Carga los cañones, hunde a los demás, y gana recompensas!

    Tu equipo de Seafight
     
    A musulmαn le gusta esto.
  2. Noelia

    Noelia Community Team Team Seafight

    Ahoy piratas,

    Estamos muy contentos de ver como ya hay muchos usuarios ascendiendo en el ranking y disfrutando del nuevo sistema de puntos de batalla. Muchas gracias por la información tan útil que nos habéis aportado hasta ahora. Ya, nos dimos cuenta que los valores eran un poco injustos para los usuarios de niveles bajos el día del lanzamiento, por lo que enseguida realizamos los cambios, que desde esta misma mañana ya no se podrá obtener NINGÚN punto de batalla si se hunde a jugadores muy por debajo de tu nivel. Esto no solo salva a nuevos o pequeños niveles si no también impedirá la creación de múlti cuentas y así ser hundidos para aumentar los puntos de batalla.

    Por lo tanto tenemos un sistema ingenioso activo, que realmente solo se beneficiarás si hundes a jugadores con un rango de puntos de batalla igual que el tuyo. A medida que se vaya hundiendo a jugadores de niveles inferior comenzarás a recibir cada vez menos y menos puntos hasta llegar a no obtener ningún punto. Si hundes a un jugador en rango nivel 10 o inferior no recibirás ningún punto. Una vez el sistema se estabilice y los jugadores lleguen a ciertos niveles es cuando se verá el beneficio.

    Esto permitirá a los jugadores de rango bajo tener la posibilidad de progresar a su ritmo al competir con jugadores de su mismo nivel. Esto también evitará jugadores asalten al liderazgo con una gran cantidad de puntos mas que otros jugadores. Mas rango mas difícil será poder conseguir una cantidad considerable de puntos.

    Por supuesto, además de, no se podrá hundir a miembros de un mismo clan y tampoco obtendrás puntos al hundir y hundir y rehundir siempre al mismo jugador!!

    Vamos a continuar verificando los comentarios y información que nos aportéis en el hilo en la mesa redonda, así que por favor, dinos lo que piensas y como podríamos mejorar/actualizar este sistema. Queremos que este sistema sea un gran sistema para todos puedan disfrutar, desde los mas nuevos hasta los mas veteranos!

    Tu equipo de Seafight
     
    A musulmαn le gusta esto.
  3. Noelia

    Noelia Community Team Team Seafight

    Pequeña historias Parte 1 - Sistema puntos de batalla.

    Prólogo

    El escondite secreto estaba sucio, lleno de humo e infestado de ratas. Jasón arrugó la nariz y miró a su alrededor con repugnancia. Aunque era un pirata, siempre había disfrutado de ciertas comodidades. Esa casa era un antro para él y deseaba que el encuentro tuviera lugar lo más rápido posible.

    –Ah, capitán Gavia, entrad. Con vos, estamos al completo.
    El capitán Flag depositó su mirada sobre Jasón. Un puro se apoyaba en la comisura de sus labios amenazante y un parche cubría su ojo izquierdo, mientras el derecho escudriñaba a Jasón. El recién llegado echó un vistazo rápido a todos los piratas que estaban allí reunidos. Cuatro capitanes rodeaban a mesa y miraban a Jasón expectantes. Todos eran capitanes de reputación notable. Estaba claro que en esa mesa tan solo se encontraban los piratas más renombrados.

    Los integrantes de la reunión eran ni más ni menos que el capitán Alejandro Gómez, el que era conocido como el Azote del mar y que, sin duda, era el mejor timonel que había navegado por esos lares; a su lado se sentaba Lorenzo Ortega, el Hacedor de viudas, del que se decía que ningún hombre había sobrevivido a sus ataques, ya que nunca dejaba nada a medias; después estaba el capitán Otango Mabutu, el Desalmado, del cual se contaba que había vendido a su propia madre por oro, y, para acabar, el capitán Randall Flag, el Fumador, del que se murmuraba entre los círculos de piratas que no apagaba sus puros ni en la cama. Jasón conocía, por supuesto, su propio apodo: el Perro afortunado. Sus hombres le habían puesto ese nombre porque no había bala o sable capaz de rozarle y, de hecho, Jasón no podía desmentir su suerte, ya que hasta él mismo se había preguntado más de una vez cómo había sido capaz de sobrevivir a ciertas situaciones. Siempre le venía a la memoria la historia aquella que tuvo con los soldados del rey, que habían disparado contra él una salva entera y su camisa acabó de arriba a abajo llena de agujeros, pero él no recibió ni la más mínima herida. En aquel momento, se había aprovechado del asombro de los soldados para poner enseguida los pies en polvorosa.

    Jasón se sentó en una silla y juntó las manos.
    –Bueno, ¿por qué tengo el honor de compartir mesa con tan distinguidos capitanes?
    Los cuatro hombres lo miraron al mismo tiempo con desprecio y con indolencia. Tan solo Gómez tenía dibujada una sombría sonrisa en su cara. Jasón se preguntaba porque no lo habían apodado el Sonriente, ya que siempre lucía una sonrisa irónica en sus labios. Probablemente, Azote del mar infundía más miedo…
    –Hay algo de lo que tenemos que hablar y, por ello, hemos convocado esta reunión –comenzó Flag…
     
    A musulmαn le gusta esto.
  4. Noelia

    Noelia Community Team Team Seafight

    Pequeña historias Parte 2 - Sistema puntos de batalla.

    El acuerdo



    El capitán Ortega resopló.

    –Para dejarlo claro de una vez por todas: no voy a establecer ninguna alianza o coalición con vos. No veo necesidad en hacerlo. En alta mar siempre hemos sido enemigos y con frecuencia hemos librado batallas entre nosotros. No voy a poner mi vida en manos de unos rufianes.
    De pronto, irrumpió Mabutu y golpeo la mesa con sus puños de tal modo que temblaron todos los vasos que había sobre ella.
    –Vais a retirar eso, Ortega, u os juro que os rajo la garganta.
    Mabuto miró a Ortega con desprecio. Este suspiró, se puso de pie lentamente y recogió su polvorienta chaqueta de un tirón.
    –¿Creéis que es buena idea, Mabutu, atacar a un hombre al que lo llaman el Hacedor de viudas?
    Mabutu se rió, aunque en sus ojos se podía ver un atisbo de respeto hacia Ortega.
    –Eso es pura palabrería. Los apodos son solo tonterías que se inventa la tripulación y yo no creo en cuentos chinos.
    –Entonces, Desalmado, atacadme y lo descubriremos…
    –¡TRANQUILIDAD! –gritó Flag–. No he convocado este encuentro para que nos tiremos de los pelos…
    –Al menos mi apodo tiene buena razón de ser –interrumpió Gómez.
    –Anda ya, Gómez –se rió Jasón–. A vos puedo daros yo una paliza con los ojos cerrados.
    Gómez miró con desdén a Jasón.
    –Puede que tengáis suerte, Gavia, pero tanta suerte lo dudo…
    –Para eso, no necesito suerte –contestó Jasón enfadado–, solo tengo que…
    –He dicho que tranquilidad –espetó Flag con una actitud amenazadora. Se hizo el silencio. Randall Flag era el pirata más viejo, más experimentado y más temido de entre todos los capitanes que había en la sala. El hombre había vivido más batallas marinas que los otros cuatro juntos. Mabutu regresó a su sitio a regañadientes y Ortega también se sentó de nuevo. Todos las miradas estaban depositadas en Flag.
    –Ahora que por fin tengo vuestra atención, quiero ir al grano. Todos los presentes conocemos la leyenda del gran capitán Ron Guthbert…
    –Otro cuento–refunfuñó Mabutu–. ¿Qué ocurre aquí? Pensaba que éramos temidos piratas y no viejas chismosas…
    –Ron Guthbert no es un cuento, existió de verdad –respondió Gómez indignado–. Mi abuelo navegó con él. Guthbert era un tipo de armas tomar. Un ejemplo a seguir.
    –Y precisamente por eso, he convocado esta reunión –dijo Flag–. Independientemente de que fuera verdad o no, Guthbert representa la esperanza para los piratas y siempre se le considerará como un héroe y esto es en lo que uno de nosotros también debe convertirse.
    –¿Por qué? –quiso saber Jasón.
    –Muy sencillo –respondió Flag–. Los soldados del rey occidental cada día son más insolentes. Sus flotas nos dan caza continuamente y la vida como pirata cada vez resulta más peligrosa. Debemos acabar con esta situación.
    –Lo que decís es que uno de nosotros debe ocupar el puesto de Guthbert –preguntó Jasón perplejo. También el resto de capitanes miraban al viejo lobo de mar estupefactos. Flag miró al puro con el que jugueteaba entre sus dedos y después fijó la mirada en los ojos de los piratas.
    –Precisamente eso. Aquí estamos cinco de los mejores piratas que navegan por los siete mares. Uno de nosotros debería ocupar el lugar de Guthbert.
    –No lo entiendo –respondió Ortega–. ¿Qué puede aportarnos esto además del riesgo que supone para nuestras vidas?
    –Muy fácil. De este modo, daremos un respiro a la comunidad pirata. Al fin y al cabo, aunque no seamos amigos, siempre es preferible favorecer a los piratas que a los molestos almirantes de la flota real.
    –No contéis conmigo para esto –dijo Jasón–. ¿Qué me llevo yo con eso?
    Los otros piratas estaban de acuerdo con él.
    –¿Os referís al margen de la gloria y el reconocimiento? ¡Un montón de oro y de admiradores! Además, nos quitaremos a la flota real del medio.
    –¿Y quién tenéis en la cabeza para llevar a cabo tal hazaña? –preguntó Gómez.
    –Para seros sincero, todos nosotros –respondió Flag–. Todos nosotros atacaremos a los barcos del rey, los saquaremos y los prenderemos fuego como no hemos hecho nunca y revolucionaremos a toda la flota.
    –Vale, pero así no crearemos un nuevo mito, tan solo dejaremos patente nuestra reputación –argumentó Ortega.
    –No si nuestras hazañas las vendemos como si fueran obra de una sola persona –sonrió Flag. Los cuatro hombres miraban al capitán sin palabras.
    –Eso es una tremenda estupidez –replicó Mabutu.
    –No tiene por qué –concedió Jasón–. Si obligamos a nuestras tripulaciones por juramento a hacer esto, puede que funcione.
    Flag asintió con la cabeza.
    –¿Y quién va a ser el perro afortunado? – sonrió Gómez.
    –Tú mismo acabas de decir su nombre –respondió Flag mientras señalaba con su puro a Jasón.
     
    Última edición por moderador: 5 Diciembre 2013
    A musulmαn le gusta esto.
  5. Noelia

    Noelia Community Team Team Seafight

    Pequeña historias Parte 3 - Sistema puntos de batalla.

    Poniendo a prueba la paciencia


    De alguna manera, Jasón ya lo había sabido. Era la consecuencia más lógica. En un primer momento sintió rabia respecto a su apodo, pero, por otro lado, la idea de pasar a la historia como el nuevo Ron Guthbert lo complacía. Además, eso suponía, sin duda, buenos botines y la admiración por parte de los otros piratas. Jasón debía reconocerse a sí mismo que esa idea le gustaba.
    –Vale –dijo Jasón–. ¿Cómo lo vamos a hacer exactamente?
    Flag miró a sus camaradas.
    –Lo más importante es que convenzamos a nuestras tripulaciones a participar en esta estratagema y que mantengamos un horario estricto. Todos los ataques deben parecer obra de un solo barco y de una sola tripulación, pero que aún así resulten casi un milagro.
    –¿Casi un milagro? –preguntó Gómez con un tono irónico.
    – Sí, solo así se crea un mito –Flag golpeó la mesa con su mano–. El resto debe pensar que incluso hay algo de magia de por medio. Dos ataques en un mismo día, 14 horas de separación entre uno y otro y ambos realizados por una misma tripulación es algo posible, aunque bastante improbable.
    –Ya entiendo –dijo Manutu rascándose la barbilla–. De este modo, la historia entera se envuelve en un halo de misterio. Algo así como el viento soplaba a su favor y otras tonterías de marineros…
    –Exacto –asintió Flag.
    –Vale, entonces hagámoslo así –dijo Ortega frotándose las manos.
    –Un momento –refunfuñó Jasón–. ¿Quién ha dicho que yo esté de acuerdo?
    –Pensaba que eso ya estaba aclarado –se sorprendió Mabutu. No habéis dado la impresión de que estuvierais en contra.
    –Tampoco es que lo esté –se rió Jasón –, pero me gustaría que se me preguntara mi opinión.
    –Madre mía –Flag se frotó los ojos–. ¿Capitán Gavia, podríais decirnos si estáis de acuerdo con nuestro plan?
    –Por supuesto, lo estoy –sonrió Jasón burlón. Al ver las caras del resto de capitanes no pudo más que echarse a reír a carcajadas.
    Cuando abandonaron los cinco la mugrienta casa, Jasón se sintió tremendamente relajado. En cierto modo, se alegraba de lo que tenía por delante. Cuando los capitanes llegaron a la bahía y estaban dispuestos a levar anclas, Flag se giró una vez más hacia ellos.
    –Todos sabéis lo que os toca. Saquearemos todos los barcos reales que nos encontremos por delante siguiendo el orden establecido y extenderemos el rumor de que todos los ataques son obra del capitán Gavia. Dentro de una semana, nos volveremos a reunir todos aquí y hablaremos de nuestros próximos movimientos.
    Los cuatro capitanes asintieron a modo de confirmación.
    –Entonces, hasta dentro de una semana.
    Tras estas palabras, cada capitán se dirigió a su barco. Durante las siguientes 24 horas estarían bien ocupados. Al día siguiente, a mediodía, Jasón debía atacar un barco del rey. Hasta ese entonces, Mabutu debía haber saqueado un puerto y Gómez estaría esperando a hundir por sorpresa un buque de guerra…
     
    A musulmαn le gusta esto.
Estado del tema:
Cerrado para nuevas respuestas